De niña solía pensar mucho y soñar despierta tratando de diseñar mi vida perfecta para cuando fuera adulta, pasaba horas mirando al vacío con un montón de ideas en la cabeza de como quería que fuese todo.
Recuerdo muy bien que entre una de las tantas locas ideas que pasaron por mi mente fue que siempre quise tener más de 2 matrimonios, quería ser una rompecorazones; también hubiese querido tener una historia de amor con ese amigo de la infancia que al crecer nos dábamos cuenta que éramos el uno para el otro y nos casábamos ya que nos conocíamos de toda la vida (veía muchas películas); y la otra opción era casarme a la edad de los 24 y a los 25 tener mis hijos, pues decía que quería ser una mamá joven y llena de vida; pero de las tantas opciones que pasaron por mi mente jamás imaginé el rumbo que todo tomaría.
Ya casi a mis treinta basándome en lo dicho anteriormente, debería ir por mi segundo matrimonio, pero ni al primero me he acercado; así que ese modelo de vida queda tachado. La supuesta historia de amor que tendría con mi amigo de la infancia, jamás paso, no tuve amigos de la infancia que me atrajeran hasta el momento, así que tachado! Solo queda la otra opción de haberme casado a los 24 y tener los hijos a los 25, pero esa tampoco se cumplió.
Mi objetivo no es señalar que el diseño de mis vidas han sido fallidas al 100%, lo que me sorprende es ¿por qué una niña/ adolescente pensaba que de eso se trataba la vida? ¿Por qué siempre pensé que la cúspide de la vida era casarme, y tener hijos? Pues bien, desde muy pequeños nos enseñan que la familia es el núcleo de la sociedad, que para aportar con la sociedad, hay que educarse, trabajar, casarse y procrear, y lastimosamente el que no sigue estos parámetros, suele ser excluido o mal visto por los demás que sí cumplen con estas reglas.
VER: https://www.youtube.com/watch?v=hHoX2HILKI4
Existe un ciclo de vida: nacer, crecer, reproducirse, y morir. La sociedad lo vende como: nacer, crecer, educarse, trabajar, endeudarse, casarse, reproducirse, jubilarse y morir. Y no solo eso, sino que hay edad para cada etapa, por lo que si se te fue la edad perdiste la etapa, y estarías entonces en conflicto con el ciclo perfecto de vida que nos venden. El orden de cómo ocurran los sucesos no debe alterar el producto: vida es vida al fin.
Por más que queramos vivir nuestras vidas como nos plazca, llega el momento en donde te das cuenta que hay ¡cierta presión social para todo!:
Que si ya tienes 30 y no te has casado “te está dejando el tren”
Que si eres mujer y tienes 35, debes apresurarte para tener hijos mientras puedas
Que si no tienes una casa propia o no estas ahogado en deudas, no has logrado nada en la vida
Que si no formas parte de una comunidad religiosa, está mal
En esta sociedad hay que creer en Dios, de lo contrario eres una mala persona
Tienes que estar siempre de novio/a con alguien de lo contrario o eres raro, o homosexual
Si eres homosexual, eres una abominación
Vivimos en un mundo en donde muchas veces es mejor callar lo que opinamos y seguir a la multitud para no sobresalir y que no nos vean diferente. Nacemos, nos educamos toda nuestra niñez y adolescencia, y al llegar a la adultez nos levantamos temprano a trabajar rumbo a ese empleo que no nos gusta pero paga muy bien porque TENEMOS que cubrir los gastos de ese carro último modelo, o del último iPhone, o gastar dinero en costosos regalos de cumpleaños y navidad para hacer ver a los demás que estamos “bien parados” económicamente; en esta vida si no tienes posesiones materiales no eres nadie; así que nos toca seguir en ese empleo. Por otro lado, tienes a esa pareja que te es infiel, y que es desinteresada contigo, pero no la dejas, y si lo haces quedas en brazos de otra pareja que puede ser peor que la anterior, porque en esta vida si no estás emparejado y pasas mucho tiempo soltero, es raro y malo, porque una persona no es suficiente por si misma… Hell no!
Esta vida es una carrera si lo vemos de esa manera, y solo se vive para consumir y se concluye teniendo tanto, que no es suficiente nunca. Al final haces un análisis y te das cuenta que toda tu vida la dedicaste a trabajar para conseguir lo que querías pero muy poco lo disfrutaste.
No me malinterpreten, yo no estoy en contra del modelo usual de vida, ni de las personas que lo siguen, porque es lo más común; de lo que estoy en contra es que las personas sigan ese estilo de vida aun si no los hace felices. Si a usted le hace feliz trabajar para consumir, hace bien, si a usted le hace feliz casarse y hacerse cargo de los hijos, hace bien; pero hay gente que no comprende que lo que puede hacer feliz a uno no le hace feliz al otro.
Mi punto es exhortarlos a experimentar muchas otras opciones además del modelo usual de vida. Puedes emprender y hacer tu propio negocio, ganarte la vida haciendo lo que más te guste en lugar de trabajar para otro. No es imprescindible casarse y tener hijos, hay personas que no nacen para eso y eso también está bien. No tener una casa o un auto propio no te hace un perdedor o una persona fracasada; recuerda que al final todos estamos aquí de paso, y lo que sea que consigas pasara a manos de otro cuando mueras; porque sí, todos morimos al final. Culpo al consumismo, pues es lo que nos obliga a elegir el trabajo que más nos paga sobre el trabajo que nos motive y nos alegre.
Hay mil maneras de vivir, no se enfoquen solo en las más comunes.
Yo aún estoy diseñando mi modelo de vida y hasta el momento lo estoy disfrutando, tengo todo lo que necesito que es mi libertad y el hacer lo que sea en el momento que quiera, vivir donde sea con quien sea, estoy enfocándome más en llenarme de experiencias y momentos vívidos a llenarme de posesiones materiales que no significan nada para mí; puede que termine viviendo en una casa en la pradera, o en rancho alquilado cerca de la playa o bajo un puente, puede que maneje un auto último modelo, o un auto de segunda o simplemente camine o use una bicicleta, tengo muchas aspiraciones, don’t get me wrong, mas no tengo preferencias; de lo que si estoy segura es que puedo llegar a ser feliz con muy poco porque lo mío no son las cosas materiales, ni la ropa de marca; lo mío es mi bienestar y hacer lo que sea que me haga sentir viva; ¿ven que mi felicidad no es la misma que la tuya?
TOLERANCIA; la vida no es una carrera, nadie nos apresura, el tiempo corre para que disfrutes cada minuto, no para que trates de hacer todo en el menor tiempo posible. Toma la vida con calma, y cuando escuches esa horrible expresión del tren que te deja, pues piensa en que hay muchos otros medios de transportes que van acorde a tu ritmo, y que quizá si vaya más lento, pero te llevará a tu destino sano y salvo.